domingo, 28 de noviembre de 2010

Homicidio Imprudente

El 29 de Marzo de 1956 se produjo en Villa Giralda (donde vivía exiliado Juan de Borbón y su familia) un trágico suceso.

Estaba en su despacho leyendo el periódico cuando escuchó una detonación. Procedía del cuarto de juegos en el primer piso. Cuando entra en la habitación encuentra a su hijo Alfonso en el suelo y sangrando por un agujero en la frente, a poca distancia de él está Juan Carlos (actual Rey de España) y a sus pies una pistola Star del 6.35 (con la que horas antes se habían dedicado a tirotear las farolas de Estoril).Intenta taponar el orificio,pero la sangre fluye con fuerza y el joven muere en brazos de su padre.Don Juan coge a su hijo por las solapas y le grita "Júrame que no lo has hecho a propósito" El médico de la familia Joaquín Abreu; que es llamado con urgencia; solo puede certificar su muerte.

Sobre el luctuoso incidente se cierne una cierta neblina que el paso de los años no ha contribuido a despejar,dejando al olvido hacer su trabajo. Pero a pesar del pacto de silencio mediático al respecto,continúan hoy en día existiendo algunos puntos oscuros.

-De las primeras cosas que hizo Juan de Borbón fué coger la pistola, montar en su Bentley y tirarla al mar.No se sabe el porqué de las prisas es deshacerse del arma homicida.

-El Comunicado Oficial que emite la Embajada de España en Lisboa dice así:

«Mientras su Alteza el Infante Alfonso limpiaba un revólver aquella noche con su hermano, se disparó un tiro que le alcanzó la frente y le mató en pocos minutos. El accidente se produjo a las 20:30, después de que el Infante volviera del servicio religioso del Jueves Santo, en el transcurso del cual había recibido la Santa Comunión».

Curiosa forma de realizar la limpieza:colocando el revolver al revés con el cañón mirando al centro de la cara. Una excusa muy utilizada desde siempre para justificar suicidios o muertes extrañas. Yo creo que la ”limpieza de armas” ha matado más personas que la tuberculosis.

La decisión de silenciar los detalles la tomó personalmente el propio Franco. La familia también contribuyó a ello. En la actualidad no es fácil encontrar una foto o referencia periodística del difunto Alfonso.

-El problema se produce cuando Juan Carlos comenta el asunto a su amigo Fernando Arnoso (con algunas copas de por medio) y le cuenta su versión de los hechos. Según él apuntó a su hermano con la pistola y apretó el gatillo (que debía de estar además montada), pensando que el arma estaba descargada.

La versión me produce perplejidad:

-Nadie con conocimiento de armas y sentido común apunta a otro con una;descargada o no; y menos aún de frente y a la cabeza. A menos que sea un insensato. Si además de eso aprieta en gatillo estamos ya ante un completo desaprensivo.Y más aún:si al que apuntas y disparas es tu propio hermano...ponga usted el adjetivo.

Para “redondear” más (a su juicio) la historia dijo después que estaba apuntando a la puerta cuando entró su hermano y que quiso asustarle y tal y tal......total......un tiro que le entró por la nariz y se destrozó el cerebro.

-Siempre he leído y escuchado en los medios que el accidente ocurrió “cuando Juan Carlos era un niño” (o incluso que había sido con una escopeta de caza). ¿Niños?.Alfonso tenía 15 y Juan Carlos 18 años. Además era Cadete en la Academia Militar de Zaragoza y contaba ya con un año de instrucción militar, de hecho estaba en Estoril disfrutando de un permiso. Que un militar con esa edad realice las majaderías referidas por él mismo es ;como poco; una flagrante imprudencia.

-Don Juan no quiere ni ver a homicida y solo se encuentran el día del entierro. Y se lo quitan de encima rápidamente. El mismo avión DC-3 que llevó a Portugal a los representantes del Gobierno Español (General Martinez Campos y Coronel Emilio García Conde) se llevó a Juan Carlos de vuelta a Zaragoza.

-Don Jaime de Borbón (hermano de Juan ,tío de “los niños” (y Jefe de la Casa Real de Borbón), pidió al Gobierno portugués que realizara una investigación (cosa que le sentó fatal a a Don Juan)y que se depurase la responsabilidad, pues podía afectar a la linea sucesoria. Nadie le hizo caso y Juan Carlos eludió así toda responsabilidad.

Por último una rareza gráfica:la esquela original. La vendían en Segundamano.es. Se parecía mucho a su madre.


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