martes, 18 de marzo de 2014

Matanza en Monte Arruit



Sin duda alguna la Historia está llena de paradojas y aún más la contemporánea. La tan denostada Guerra del Golfo (aquella del “ No a la Guerra”) provocó una decena de bajas en las Fuerzas Españolas, y la Misión de Paz en Afganistán ya nos lleva causadas más de cien. Pero eso no es una guerra,las guerras son impopulares.

En España,una de las más impopulares ha sido las;tan recurrentes en la Historia de nuestro país;Guerras Marroquíes. Y no sin razón:fueron largas, costosas,cruentas y sobre todo crueles. Muy crueles, pues acabaron en una espiral donde,después de los hechos que relataremos; acabamos bombardeando con gas mostaza (cuando ya se había prohibido su empleo) los poblados bereberes.

Y no digamos costosas en vidas. Y es que ;al menos para mí;los números son importantes. Cada vida que se pierde es una tragedia personal,familiar y social; por ello, en mayor cuantía la tragedia se convierte en catástrofe.

Así me atrevo a calificar lo sucedido en Monte Arruit donde acabaron con un triste final, tres mil españoles. Dicho así fríamente,el triple que en la batalla de Trafalgar. Y la mayoría de ellos degollados y ...desarmados. Lo que se dice una carnicería.


En el seco y caluroso mes de Julio de 1921 seis mil españoles con atacados en Annual por unos quince mil rifeños fanatizados, provocando una desbandada ; más que una retirada ; por un camino entre colinas plagadas de enemigos. El sacrificio del Regimiento de Caballería de Alcántara y sus sucesivas cargas evitó una masacre total, a costa de un noventa por ciento de bajas. El cauce seco del Rio Igan y el Desfiladero de Izumar se llenaron de cadáveres.

Los supervivientes comandados por el General Navarro (tras el suicidio del General Silvestre) marchan en dirección a Melilla apoyándose en la cadena de fortificaciones que hay hasta Melilla a unos sesenta kilómetros. Por el camino van recogiendo los restos de las posiciones españolas que han logrado escapar a la muerte (en algunos casos, un solo hombre).

Llegan a Dar Drius y absurdamente deciden no resistir en ella, a pesar de estar bien dotada de agua y suministros. Evacuan la posición y se dirigen a la de Monte Arruit. Son tres mil hombres heridos,desmoralizados, sedientos y agotados,muchos van sin armas,abandonadas en una vergonzosa huida. Caminan de noche para evitar el tórrido calor,pero a un kilómetro rodean a la columna enemigos que portan banderas blancas y cuando están a escasos metros les sueltan una descarga de fusilería. En una alocada carrera (los que pueden); abandonando a los heridos y los tres cañones que aún les quedan; consiguen llegar a las 7 de la mañana del 29 de Julio con solo una ametralladora, veintidós caballos y veinte mulos.

Allí son cercados y aislados. Nador ha capitulado. También el sitio de la Alcazaba de Zeluan ha terminado: la guarnición de seiscientos hombres (la mayoría los heridos de Annual en peores condiciones) es pasada a cuchillo y los dos oficiales al mando son quemados vivos. Las posibilidades de recibir apoyo han desparecido.


Monte Arruit ocupa unos diez mil metros cuadrados en una pequeña elevación con un perímetro de mampostería de unos 500 metros. Pero no tiene pozo dentro de sus muros y la aguada está a 500 metros y solamente hay 10 sacos de garbanzos,16 de judías, 23 de arroz,8 de café,22 de azúcar y 100 litros de aceite para alimentar a tres mil diecisiete hombres. El rancho que se pudo preparar con éstos víveres no era muy adecuado para el verano marroquí. La carne de los animales aportó las proteínas para los heridos. La municiones también son exiguas:se reducen a unos 55 cartuchos por individuo, y solo en la unidades mejor dotadas.

Como recibimiento los rifeños les disparan ese día 114 granadas con los cañones y el equipo capturado en la madrugada.

El 2 de Agosto los rebeldes vuelven a intentar el truco de la banderas blanca,nuevamente para intentar un asalto. Uno de los cañonazos destroza el brazo del jerezano Fernando Primo de Rivera y Orbaneja (Teniente Coronel de los bravos jinetes del Alcántara), hay que amputarlo y no hay anestesia.Pero se amputa, aunque la gangrena acabó con él tres días más tarde.

El 5 de Agosto la sed es extrema.200 hombres cargados con cantimploras intentan llegar al pozo. Pocos son los que regresan y sin una gota. Esporádicamente algún solitario avión lanza bloques de hielo,pan y cartuchos;vuelan alto para evitar los disparos de fusil y la carga casi siempre cae fuera de la posición,municionando y alimentando al enemigo. Los moros se dedican a saquear y quemar el poblado próximo,incluida la maquinaria agrícola.

Siguen lloviendo los cañonazos (recibieron 492 en los 12 días de asedio) y el 7 de Agosto la metralla hiere al General Navarro,la misma granada causa 34 bajas más. Desesperanzado, decide enviar al Teniente Suárez Cantón a negociar,pero en el momento en que despliega la bandera de parlamento recibe una descarga.

El 9 de Agosto un solitario jinete enemigo llega a la puerta y entrega una carta donde consta que los Jefes enemigos plantean un cese de hostilidades para iniciar conversaciones sobre la capitulación y Navarro accede.

A mediodía llegan los Jefes. No me resisto a dar sus nombres:Buharray , Abd-el-Kader, Abidalal, Ben-Chelal,Sidi Hassan y otros menos principales. Se reúnen con Navarro y su Estado Mayor, todos heridos y acuerdan las condiciones que son recogidas por escrito en español y árabe:Entrega de armas y salida hacia Melilla,primero los heridos,salvo lo más graves que quedarán en el poblado a cargo de sanitarios españoles.

Se comienza la evacuación. Los soldados que portan a los heridos van entregando las armas y saliendo en columna por la puerta de la posición. Los oficiales en la puerta ven pasar la lastimosa comitiva. A unos cien metros aparecen los rebeldes al otro lado del muro que discurre paralelo al camino (ver foto) y los fusilan a placer,rematando a los impedidos.

Dentro de la posición la mayoría de los soldados ya han entregado las armas,entonces los moros saltan el muro del reducto y con cuchillos y fusiles atacan a todo español que corre o se mueve. Algunos;los aún no desarmados; se defienden y hacen vacilar a los atacantes que cesan el fuego;los oficiales se imponen y ordenan a los supervivientes cumplir lo pactado:entregar las armas y salir en fila. Han dado su palabra y han firmado el acuerdo.

De nuevo una columna de indefensos soldados toma el camino en suave bajada pasando sobre los cadáveres mutilados de sus compañeros. A la misma distancia se repite la operación y una doble fila de rifeños aparece sobre el muro disparando y acuchillando a los desgraciados. Cada hombre trata de escapar de la escabechina, Ben Chelal monta a Navarro a la grupa de su caballo y lo lleva a su casa a un kilómetro del puesto,su escolta montada hace lo mismo con algunos oficiales. Para ellos valen más vivos que muertos, pues piensan pedir rescates a las familias.

Además de ellos, 50 soldados salvaron la vida y quedaron prisioneros. El enemigo se había cansado de matar. Algunos murieron durante los dos años que duró su duro cautiverio.


El 24 de Octubre jinetes del Regimiento Farnesio llegan a Monte Arruit y respirando el fétido aire ,tienen que contemplar una escena dantesca. Todos los cadáveres yacían insepultos tal y como cayeron. Casi tres meses y medio pudriéndose bajo el inmisericorde sol del Rif.

Llegó el resto de la tropa, se sacaron fotos (algunas nunca nadie las ha visto,y aún no han sido desclasificadas).Comienzan la triste cosecha de despojos,miembros mutilados y cabezas cortadas,contemplando la barbarie en la forma en que les dieron muerte a algunos. En la Enfermería encuentran 107 enfermos degollados en sus camas,otros 200 en la Aguada con el vientre abierto,algunos descuartizados. Todo el campo está sembrado de cadáveres resecos.

Para dar un descanso digno El Ejército es auxiliado en esa dura labor por los Hermanos de La Salle. Por doquier aparecen restos,debido a ello los muertos se cuentan según los cráneos que se encuentran.Se recuperaron 2.996 de ellos.

Cuando al Rey Alfonso XIII le comunican la cantidad de dinero que Ab-El-Krim pide como rescate de los prisioneros,solamente se le ocurre comentar; “Hay que ver lo cara que está la carne de gallina”. Muy ocurrente el Borbón.


domingo, 9 de marzo de 2014

Los Héroes del C 5

Submarino Español de la Clase C (en éste caso el C 4,gemelo del C 5)


Hace unos día estuve viendo en la Televisión una película bélica sobre un comando estadounidense que trata de robar la máquina codificadora “Enigma” de un submarino alemán en la Segunda Guerra Mundial. Seguramente;como otras; basada en hechos reales.



La secuencia dramática se desarrolla en esa situación donde el submarino debe bajar a una gran profundidad mientras sufre un ataque con cargas de profundidad por parte de un destructor. Es una situación muy repetida en películas de esa temática ,ya que refleja una circunstancia donde la nave puede quedar colapsada por la presión con un fatal desenlace para sus ocupantes.



Gracias al cine conocemos a esos esforzados marineros,sudorosos y quietos en esa tensa y peligrosa espera hasta que los enemigos los dan por hundidos. Auténticos héroes, ya sean norteamericanos,alemanes o rusos.




En España también tenemos héroes de ese tipo;o probablemente mayores; pues en peores circunstancias y durante más tiempo que en todas las películas que se han rodado sobre el tema; tuvieron que soportar esa situación.



Pero son absolutamente desconocidos. Por eso desde éste pequeño rincón me atrevo a contar su historia.





El primer año de nuestra Guerra Civil el Submarino C 5 de la Armada Española y después de diversas peripecias llega al Puerto de Bilbao con otras unidades para tratar de hundir los barcos de la marina rebelde que controlaban el Cantábrico desde sus bases gallegas.



Los Clase C eran unas naves de rendimiento mediocre. Su cota máxima en inmersión era; teóricamente; de 80 metros,pero algunas unidades hacían agua a 50 metros. Los periscopios se rompían con facilidad y eran muy poco fiables para calcular distancias. Como armamento montaban el impreciso y complicado Vickers de 76 mm y seis tubos lanzatorpedos,pero sin dirección de lanzamiento.



Pero sobre todo estaban mal dirigidas. Tras el Golpe de Estado se fusiló a gran parte de los oficiales de la Armada por ser simpatizantes del mismo. Por ello el C 5 estaba comandado por un "Comité" (Un Auxiliar de radio, un cabo y un marinero), cuyo Presidente ostentaba el mando real del barco. En su primera misión casi naufragan al realizar la inmersión de prueba, debido a la impericia en la maniobra. Debido a ello en Málaga el Jefe de Submarinos nombra al Capitán de Corbeta José Maria de Lara para dirigir (más como “asesor”que como comandante) el buque,aunque el Comité tenía dudas sobre su lealtad a La República porque era católico. Para secundarlo designan a un oficial... de marina mercante y como Jefe de Máquinas nombran a un maquinista de 3ª ,prácticamente el que engrasa los motores.





Un día les llega la información de la localización exacta del acorazado España y tras sacar de un bar al Presidente (en estado de embriaguez) logran zarpar y se dirigen a su encuentro.Cuando es avistado se aproximan en inmersión y a distancia de lanzamiento le disparan dos torpedos.



Cada torpedo marcha por donde quiere. Acercándose aún más le disparan otros dos y al poco tiempo escuchan una gran explosión. Los torpedos han estallado al chocar contra la costa,lejos del acorazado. El Presidente del Comité (con una buena resaca ) piensa que se trata de un sabotaje del Capitán Lara, que se limitó a dar las distancias que marcaba el periscopio. Lara acaba confinado en su camarote.



Tres días después se encuentran frente a la costa asturiana cargando las baterías aprovechando una espesa niebla:Divisan a unos 1.500 metros a dos de los pesqueros armados (llamados bous) por los nacionales con cañones de 76, 57 mm e incluso ametralladoras. El Presidente del Comité;suponemos que henchido de ardor guerrero;decide enfrentarse con ellos a cañonazos. La decisión es absurda por la escasa visibilidad, el escaso valor militar de los barquitos comparado con el daño que podía recibir el submarino, y el riesgo que suponía alertar a otras unidades.(los pesqueros armados solían operar en grupo para suplir su escaso armamento). Evidentemente el Capitán estaba en contra,pero a pesar de ello El Presidente del Comité ordenó el fuego.





Los bous le responden con todo lo que tienen y se lanzan a toda máquina acortando distancia a unos 300-150 metros intentando chocar con el C 5.Los bous dan la alerta y acuden a la caza cuatro más que lo persiguen. Más tarde se le une a un hidroavión Savoia que lo ametralla y bombardea y también el destructor Velasco que lo cañonea desde lejos.

A éstas alturas de los hechos el telegrafista metido a capitán debía padecer una incontinencia fecal aguda,pues se dio cuenta de que “la había cagado”.Imagino los marineros le “rogarían” a Lara que se hiciera cargo de la situación.Y lo hace ordenando sumergirse a toda prisa y en picado (los artilleros se tiraron de cabeza por la escotilla,dejando la munición en cubierta y el cañón sin trincar) librándose por los pelos de un abordaje (uno de los bous pasó rozando el casco).Estabilizan la nave a unos 50 metros.....esa profundidad a la que los Clase C suelen tener “filtraciones”...



Continuamos con la historia, pero pondremos el relato “dramatic mode ON”



El Velasco es un verdadero buque de guerra y le lanza sus cargas de profundidad. Se paran las bombas de achique para estar en silencio, así pueden escuchar las explosiones que se acercan y hacen temblar el barco....Una.....dos....a la tercera.... un terremoto sacude el barco,saltan pernos u crujen mamparos y la nave se queda a oscuras y sin propulsión.


El submarino comienza a caer a plomo,.No es una bajada voluntaria como en la mejores películas del género ,sino un descenso lento hasta el mismo fondo marino. En silencio el capitán ilumina con una linterna la esfera sin cristal del manómetro de profundidad,donde la aguja baja paulatina e inexorablemente. Al llegar a los 80 metros Lara se persigna esperando que el submarino (y él mismo) sea aplastado por la presión de un momento a otro.

Un tremendo golpe sacude a todos. Sorpresivamente han tocado fondo y el descenso se detiene bruscamente...a 85 metros. Han superado en cinco metros el limite máximo y el submarino aguanta....por ahora.


Se consigue restablecer el alumbrado y se ordena la valoración de daños. El brutal choque ha causado averías muy graves:Numerosas vías de agua (si el agua salada entra en contacto con las baterías se producirá gas cloro asfixiando a la tripulación),las bombas de achique tienen los ejes doblados y no funcionan,las cámaras de torpedos tienen 20 centímetros de agua;y otras muchas. El barco está al limite.



En esos momentos se ponen a prueba;tanto como se hace necesaria; la capacidad de un comandante y la eficiencia de una tripulación. Las reparaciones son complejas y laboriosas:desmontar bombas y compresores, ajustar ejes,taponar grietas y fugas,etc. Y todo ello lleva su tiempo...mucho tiempo.



Pero hay una pregunta que nadie hace,pero que todos piensan: ¿Tendremos suficiente oxígeno?.



Lara se impone con autoridad y organiza los trabajos en orden a su urgencia. Faltan materiales y repuestos para averías tan severas, el ingenio y la improvisación española los suplirán. Todos los marineros no activos (Presidente del Comité incluido) deben permanecer en las literas quietos y en silencio con algo de agua y comida. Las ordenes deben darse por señas y nadie puede hablar salvo el capitán, para consumir la menor cantidad de oxígeno posible.



Han pasado ya doce horas en el fondo del mar y el cansancio y la hipoxia ralentizan los movimientos de los hombres que trabajan. Los más menudos entran en los tubos y sacan los torpedos a mano,desmontan sus cabezas explosivas con el agua hasta las rodillas.



En otro lado,no sabemos lo que pasaría por la cabeza de aquellos marineros inmóviles en sus camastros,viendo pasar angustiosamente las horas. Un suboficial trabajosamente saca su pistola y se la lleva a la sien...”acabemos ya”...alguien se la arrebata torpemente antes de que apriete el gatillo. No debe permitirse que alguien pierda los nervios y se desate el pánico, hay que seguir trabajando.



Y así siguieron, mucho tiempo,nada menos que casi dos días. Tras 44 horas el capitán considera que las reparaciones indispensables para intentar emerger han terminado. Y digo intentar porque desconoce si las hélices han sufrido daños o el aire de los tanques es suficiente para soplar el lastre. Solo tienen una oportunidad, si falla quedarán en el abismo para siempre.



Tras unas palabras a la tripulación De Lara da la orden. Unos chirridos y unos soplidos, y el submarino empieza a ascender. Cuarenta y pocos hombres han vuelto a la vida.Por fin.Afortunadamente nadie les espera arriba...creen que han muerto, ES IMPOSIBLE QUE HAYAN SOBREVIVIDO.





No había llegado su hora todavía. El C5 continuó navegando tres meses más hasta perderse para siempre sin saber porqué.



Pero eso ya es otra historia.

martes, 12 de noviembre de 2013

La Marcha de Cádiz



Sin duda la música ha tenido un destacado papel en las movilizaciones sociales; pues entre sus muchas cualidades está la de transmitir una determinada carga política. Incluso sirve de seña de identidad una determinada ideología, sociedad o cultura.

En el Siglo XIX y con la formación de los Estados en el sentido moderno del término, la música pasa a tomar un carácter de “representación” de los mismos a través de los Himnos Nacionales.
Pero en esto también España es diferente. Todos los intentos de establecer uno fueron un fracaso.

Aunque la “Marcha Real” funcionó “de hecho” como música de representación, carecía de características básicas para ser considerado “Himno Nacional”: carga simbólica y apoyo popular; y por no tener no tenía ni letra.

Hoy contaré la historia de uno de esos fallidos intentos. De haber prosperado hoy día tendríamos un Himno, digamos....curioso; pues todos los gustos son respetables.


Tras la Restauración Borbónica en 1874 Alfonso XII se convierte en Rey de España, la Marcha Real sirve para rendirle honores. Pero se suscitan muchas críticas cuando sonaba para recibir a autoridades como el Presidente del Gobierno (criticaron mucho a Cánovas por ello).

En 1886 se estrena en el Teatro Apolo de Madrid la Zarzuela “Cádiz” del Maestro Chueca y de Velarde. Al final del Primer Acto los soldados victoriosos frente a los franceses desfilan y gritan “Viva España” al compás de una Marcha. Aquello fue un escándalo el publico entusiasmado y de pié en las butacas coreando los vivas al son de la música y cantándola por la calle al salir de la representaciones.

La Marcha de Cádiz fue como dicen allí : “un pelotazo”. Todas las bandas la tocaban en los desfiles y las orquestas y poco a poco llegó a ser archiconocida y muy popular, un verdadero Himno que a todos conmovía Solo tenía un “pequeño fallo”: el pueblo no se sabía la letra original del coro de la Zarzuela (que por otro lado hacía referencia al Asedio de Cádiz) y solo pronunciaban el “Viva España”; eso si; a voz en cuello.

Se trató de subsanar convocando un Concurso para dotarlo de una letra adecuada El Jurado era prestigioso: el propio Chueca, los Maestros Chapí y Bretón, el propio libretista Velarde, los escritores Ramos Carrión y Manuel De Palacio ,además presididos por Núñez de Arce. Más de doscientos concursantes, pero lo declararon:Desierto. Fundamentalmente porque casi todas eran de un contenido demasiado guerrero y belicoso y se buscaba una letra para ser cantada “en toda ocasión”.
El verdadero auge llegó con la Guerra de Melilla de 1893,donde se tocaba sistemáticamente en los embarques de los soldados y manifestaciones patrióticas. .Se había convertido “oficiosamente” en Himno Nacional por “aclamación popular” y así era reconocido. Hasta el Ministro de la Guerra condecoró a Chueca en 1896 (Cruz Blanca al Mérito Militar).

Al paso de sus notas marcharon también nuestros soldados a Cuba y Filipinas, y con ellas regresaron. Y eso marcó el inicio del fin de la Marcha de Cádiz.

Si aquella Guerra no se hubiera perdido, hoy sería seguramente nuestro Himno. Pero la derrota contagió también a la música y fue literalmente “proscrito” de todos los repertorios.
Como suele suceder “todo el mundo hace leña del árbol caído”, más aún en el ambiente de profundo pesimismo que impregnó a la sociedad española en aquel fatídico año. Surgieron voces acusándola a la Marcha de “zarzuelera”, "cancanesca" “nacida en un teatro” y de insuflar “patrioterismo” ,"guerras temerarias y aventuras suicidas”.


En fin, un intento más, el último del Siglo XIX.A éstas alturas estamos casi igual. Y es que no cambiamos.
Al menos nos queda ésta preciosa versión (sin letra) para Banda.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Cuestion de faldas



Muchos y desafortunados incidentes se sucedieron en la singladura de la mal llamada Armada Invencible. El epíteto de la flota es de origen inglés, que son muy dados a esas exageraciones. De hecho se llama así uno de sus portaaviones, aquel que en la Guerra de Las Malvinas tuvo que ser retirado de la batalla durante 15 días debido a un ataque (según los británicos fallido...) de la Fuerza Aérea Argentina.


El nombre oficial era la Grande (que lo era) y Felicísima (que no lo fue tanto) Armada.



Pues bien uno de esos desgraciados sucesos fue la explosión de la santabarbara del galeón San Salvador (Vicecapitana de la Flota de Guipuzcoa).La popa prácticamente saltó por los aires y se declaró un pavoroso incendio. Se mandó ayuda desde los barcos vecinos, pero la extinción resulta difícil en un barco de madera. A pesar de ello se consiguió apagar y mantenerlo a flote, pero el barco quedó inútil para navegar.


Durante toda la noche se transbordaron a otras unidades los que estaban en condiciones de hacerlo y se salvó apresuradamente parte de la carga. Pero la Armada no debía detenerse y dándolo por perdido se abandonó, aún con cincuenta heridos (casi todos grandes quemados) abordo.


Los ingleses que seguían a la Flota lo “capturaron” y lo remolcaron hasta el puerto de Weymouth para aprovechar todo lo que se pudiera de la presa.


Pedro Coco Calderón Contador de la Armada y que acogió en su barco a treinta de sus tripulantes (incluido el Vicealmirante,o sea que sabía lo que decía) en su “Relación” nos indica la causa de éste desastre : “Dicen que el capitán Pedro de Pliego dio de palos á un artillero alemán, el cual se fue abajo diciendo estaba una pieza mojada de la mar y que era necesario disparalla, como lo hizo, y arrojó el botafuego dentro del barril de la pólvora. Voláronse las dos cubiertas de la popa y mas de ducientas personas, y entre ellos el alférez Castañeda que estaba de guardia á la pólvora”.


Petruccio Ubaldini (escritor toscano a sueldo en la corte de la reina de Inglaterra) que no era marino ni estuvo en los hechos escribió otra “Relación” (es casi una novela) llena de errores y fantasías, aporta una variante “galante” a la historia: La mujer del artillero (que imaginamos una ebúrnea dama germánica) mantenía trato carnal con el capitán del barco. Al enterarse aquél; en la desesperación del cornudo y como venganza; incendió la pólvora.


La explicación siempre suscitó risas entre los historiadores, pues pensaban que el italiano aderezaba el relato con estos detalles escabrosos para hacerlo más interesante.


Además la presencia de “mujeres publicas o particulares” en los barcos había sido totalmente prohibida y con severos castigos para los que la incumpliesen. Por si fuera poco en el último momento antes de zarpar se revisaron a fondo las naves para descubrir su presencia (y solo se hallaron veinte, muy pocas en realidad).Así pues, era muy difícil que el artillero subiera a su mujer al barco y menos aún que la mantuviera oculta durante tantas semanas.


Pero leyendo en éstos día vacacionales un libro inglés sobre el periplo de la Gran Armada, encuentro en un apéndice el minucioso inventario que hizo el Alcalde de Weymouth de lo que se descargó del maltrecho San Salvador y que traduzco: Cincuenta y tres barriles de vino y tres toneladas de carne de buey en mal estado y uno de judías. Pero además pregunta al Gobernador qué debe hacerse con los supervivientes (doce habían muerto por el camino) que eran: diez españoles, cuatro alemanes, dos franceses y.....una mujer alemana.


¿Sería acaso la esposa adúltera del artillero?


viernes, 18 de octubre de 2013

Leyenda Negra



Hace unos días compartí mesa y un rato de agradable conversación con unos amigos holandeses.


Ya hacía tiempo que había escuchado esa idea de que allí siguen asustando a los niños díscolos con que sin no obedecen llamarán al Duque de Alba para que se los lleve, a modo de “hombre del saco” en versión neerlandesa. Me parecía una exageración o ;al menos; un tópico dado el tiempo transcurrido desde que Don Fernando Álvarez de Toledo fue enviado allí para acabar de la rebelión de aquellos súbditos del Rey.


Al preguntarle por su opinión sobre el personaje, sus caras y expresiones de desaprobación fueron más que elocuentes. Y además me confirmaron lo que he dicho antes.


Y es que alrededor de aquella campaña de Flandes se organizó la primera campaña mediática y audiovisual de la Historia, tal y como la entendemos ahora. La campaña fue orquestada y financiada por Guillermo de Orange, líder de los rebeldes holandeses para indisponer contra los españoles a la población del país y extender la rebelión a las muchas regiones que no lo habían hecho.


Comenzó enviando buhoneros a sueldo que de aldea en aldea iban contando como habían visto “con sus ojos” las más crueles atrocidades cometidas por los soldados de los Tercios del Rey, aderezadas con todo lujo de detalles escabrosos y sangrientos. Ya sabemos que la imaginación de los fabuladores no tiene límites.

Pero el buhonero contaba sus historias durante unos días y se marchaba. Ya se sabe que las palabras se las lleva el viento y la capacidad de olvido del ser humano es inmensa.
 
Por ello pensaron en “reforzar” esas leyendas con algún sistema visual y permanente en el tiempo. Aprovechando que en Centroeuropa la imprenta estaba muy desarrollada y además existía un importante número de excelentes grabadores incorporaron el componente “visual” a su campaña. Recurrió al grabador Franz Hogemberg para que realizara unas escenas llenas de vívida crueldad e imaginación sobre los supuestos actos de los españoles en Holanda: quemando casas, empalando mujeres, descuartizando niños con hachas, etc.
 
Éstas imágenes se imprimieron profusamente y eran repartidas o vendidas por el contador de cuentos. La gente las colgaba en las paredes de sus casas como si fueran cuadros. Llegaron a realizarse hasta libros con ellas ; a modo de álbum fotográfico; y circularon ampliamente por toda Europa (sobre todo por Alemania y Francia).Muchos pueden verse en la Biblioteca Nacional de Madrid.


Resultó a la larga una buena inversión para ambos bandos, pues a veces la mera llegada de los Tercios para sitiar una ciudad conllevaba la rendición de ésta. En éstos casos estaba terminantemente prohibido el saqueo y para aquel que lo hiciera se imponía la pena capital inflexiblemente. Hay numerosas órdenes escritas al respecto.

Otras veces la ciudad resistía como ocurrió en Haarlem en el frío Diciembre de 1572.Durante los seis meses de asedio los holandeses sitiados por Don Fadrique (hijo del Duque de Alba y llamado “Friderico” en los mencionados grabados) se dedicaron a colgar de los muros los cadáveres mutilados de españoles tomados prisioneros y a tirar desde ellos sus cabezas (los españoles también les lanzamos algunas).También colgaban los tapices de las iglesias con imágenes de santos para que recibieran los balazos españoles o realizaban parodias teatrales obscenas con monjas y curas. Después de la rendición solamente se ajustició a los soldados mercenarios valones ,franceses e ingleses (por andar en lo que no les concierne y ayudar a los rebeldes) y solo se ahorcó a seis cabecillas holandeses, por traidores. A los soldados holandeses se les reprendió verbalmente para que "no volvieran a tomar las armas contra su Rey".

Bien es cierto que hubo saqueos (autorizados en los usos de la guerra solo en las ciudades tomadas por las armas) y ante acciones crueles de los holandeses hubo a veces venganzas terribles. Pero no fue lo habitual, como nos han hecho ver. Incluso en España arraigó la Leyenda Negra y creemos que así fue.


Como muestra y anécdota de nuestra benevolencia traigo aquí el primer empleo conocido de la minifalda como arma psicológica. Fue durante el sitio de Mons, pero dejaré que lo cuente Bernardino de Mendoza:



Ese mismo día salieron algunas mujeres de Mons a espiar en nuestros cuarteles, y Don Fadrique mandó les cortasen las faldas por encima de la rodilla, enviándolas a la villa de ésta suerte, que es el castigo que la nación española da a las mujeres cuando se emplean en reconocer y espiar la gente de guerra”.



En tiempos más “civilizados” como en 1917 otra mujer holandesa fue fusilada por hacer lo mismo. Se llamaba Margaretha Geertruida Zelle, conocida por Mata Hari. Los franceses no ponían a las espías en minifalda, sino contra el paredón. Eso si; con mucha elegancia.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Escala de Grises

 
Vaya por delante que “para gustos los colores” y no quiero que se me ofendan (últimamente las sensibilidades están un poco crispadas) los que se sientan aludidos con el contenido de la historia. Mis disculpas de antemano; si así fuera; pues no es esa mi intención.


Prometo que soy bastante respetuoso con las normas de conducción,y sobre todo circulando en moto. La moto es un vehículo expuesto y frágil;aunque realmente frágil es el que va montado en ella (esa constitución que nos hace ;al contrario que los crustáceos;blandos por fuera y duros por dentro).


Bien, pues hoy era un día gris en Jerez y he entrado en una rotonda a una velocidad moderada y legal y...de repente aparece uno de esos todoterrenos (así,todo junto).En verdad el monstruo ya venía diligentemente trazando la curva,pero YO NO LO VI.


Y “puedo prometer y prometo” que había mirado. Fugaz pero de forma suficiente, pues uno no se ensimisma en los coches que vienen,máxime si llevas uno delante,circulando en moto y en plena curva.


Pero si me dicen que me cortan una mano si prometo que no venía nadie,ahora estaría manco. Situación apurada:aceleré para salir rápido y el coche bajo la velocidad. Ningún problema.


Desconozco si el vehículo estaba dotado de aquel “gadget” que tenía Kit (El protagonista de la serie de TV “El Coche Fantástico”) que le hacía mimetizarse con el ambiente como un camaleón hasta hacerse invisible al ojo humano,pero lo dudo. Me oriento mejor a que el causante del susto fue una letal combinación de dos cosas: por un lado el no llevar luces de posición encendidas como requerían las condiciones de visibilidad (mi moto la lleva siempre encendida desde que arranca y carece hasta de interruptor para apagarla); y por otro el color tan característico del coche.


Era un color gris de difícil definición en la escala de grises. No sabría si denominarlo “Gris Carretera” o “Gris Día Nublado”.O incluso “Gris Asustamotoristas”.
Tengo que preguntar en el Concesionario de esa marca con cual de esos nombres figura en su Carta de Colores. Aunque seguro que lo denominan “Gris Elegance” o “Pearl Grey” o directamente “Royal Grey”, todo sea para darle carácter de lujo ,elegancia y exclusividad. Para mi no deja de ser un “Gris Plúmbeo”.


Y es que ya hace tiempo que en mundo del motor está de moda esa variedad de grises en todas sus tonalidades y variantes del espectro. Incluso hay algún modelo que no he conseguido ver más que en ese color, y me consta que hay alguno más.


Cuestión de modas. No se si es porque transmiten seriedad,empaque o presencia; ya que muchos coches oficiales de “representación” son de esas tonalidades. O porque es preferible al blanco, que “es un color muy sucio”,cuando el sucio es el propietario del vehículo que prefiere un color donde se note menos la mugre;por lo que sugiero a los fabricantes otra tonalidad de gris, el “Gris Mugre” (llámese “Grime Grey”, que queda mejor).


Pobre color blanco,un color tan luminoso,tan meridional y fresco para el verano. Ha quedado relegado a las furgonetas ;pues ya ni las ambulancias son blancas.


Se han perdido esos colores alegres y vistosos y ;sobre todo;tan visibles en la carretera.


Los amarillos; tan soleados; ya solo se ven en los coches de Correos, de los repartidores de “Donuts” o los dedicados a los servicios de limpieza pública.
 
 
Los rojos solo se ven en los anuncios de televisión de algún modelo sport (aunque hoy he visto uno de una marca alemana de tres letras que para anunciar un todoterreno han elegido el rojo).
 
En la calle solo los usamos algunos irreductibles que compartimos un inconfesable secreto:Un modelo de color rojo es más rápido que su homólogo en otro color,ya que por si mismo imprime velocidad. Es algo cierto que los bomberos han olvidado.
A cambio de ello hemos de soportar escuchar una y mil veces que “el rojo se decolora si le da mucho el Sol”,al contrario que los turistas nórdicos. Afortunadamente los granates (que es como un rojo serio o vestido de señor) permanecen en el parque móvil con nutrida presencia.


O esos verdes tan ecológicos y naturales. Los fabricantes solo mantienen unos verdes apagados (“Verde Guardia Civil”), de hoja mustia o fruta pasada,olvidando las variantes más frescas y alegres. Algo parecido le ha ocurrido a los azules de los que han hecho desaparecer los azules claros,añiles o azules eléctricos;dejando los tonos más “intensos” (casi negros) o “neutros”, o mejor dicho “indefinibles” (alguno debería llamarse “Azul Raro”).


Citar por último el casi extinto color naranja tan llamativo y jovial, al que dio por llamarle “color butano”(cuando en realidad era el color de la bombona,pues el gas es incoloro) y posiblemente denostado por éllo.


De los coches negros no voy a hablar. Será el color del coche en que nos llevarán la última vez que viajemos en uno.


Claramente “lo oscuro” está en expansión. Triste.


Hasta los marrones tan desacreditados antaño por considerarlos “color caca” (aunque; obviamente; nunca hubo en los catálogos un “Marrón Caca”),han vuelto sólo por el hecho de ser oscuros. Aunque ahora prefieren denominarlo “Chocolate” o “Café con Leche” (curiosa transmutación defeco-alimentaria). Solo falta que saquen el “Marrón Churro”,pero la denominación sería difícil de implementar en otros países.



Desde aquí abogo por romper esa uniformidad y seriedad en nuestras calles. Colores inspirados en la naturaleza. Coches color rosa,amarillo limón,rojo clavel,verde esmeralda o azul turquesa.



Alegría y colorido en la carretera. Y DE PASO....LOS VEMOS VENIR.

domingo, 28 de julio de 2013

Espíritu Bolivariano


Tengo que reconocer que últimamente he visionado numerosos Videos de Nicolás Maduro y su predecesor (y mentor) Hugo Chaves. Me resulta curiosa su incontinencia verbal y su retórica trasnochada y grandilocuente. Más que discursos son una especie de arengas con ánimo didáctico y aleccionador.


Respecto al contenido, cada uno tenga su opinión; yo me reservo la mía. Pero hay cierta terminología recurrente y persistente: “Patria, Imperialismo, Revolución, Socialismo y Bolivariano”.


Éste último concepto es genuino, innovador y característico del Régimen y se convierte en elemento ideológico cardinal del actual gobierno venezolano; hasta el punto adjetivar actualmente el nombre de la República de Venezuela.


El Bolivarianismo se fundamenta en la vida y obra de Simón Bolívar. Ideológicamente es un curioso cóctel de republicanismo de J.J Rousseau y socialismo de Carlos Marx, hábilmente mezclado y agitado por la mano de Hugo Chaves. Como paso previo han convertido a Bolívar en un dechado de virtudes patrias, masculinas, militares (el Napoleón de Sudamérica le llaman allí),humanistas, sociales; etc ;induciendo a un “culto a la personalidad” propio de otras épocas y otras latitudes. En la Venezuela actual todo lo que rodeó o tuvo contacto con Bolívar es “sagrado” y sus actos deben servir de ejemplo y guía a la población. Toda opinión que sea contraria a ello, es “disidencia” o “fascismo”.


He prometido aquí no dar opiniones personales, pero dejaré la opinión, que le merecía a Carlos Marx. Opinión que viniendo de un pensador y filósofo tan importante, imagino que tendrá fundados argumentos. Decía de Simón Bolívar (en carta a Federico Engels: “En lo que toca al estilo prejuiciado, ciertamente me he salido algo del tono enciclopédico. Pero hubiera sido pasarse de la raya querer presentar como Napoleón I al canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque".
(Soulouque fue un esclavo mandingo analfabeto elevado a Emperador Vitalicio de Haití, que tiranizó al país mientras ¿gobernó?).
 
Parece que el padre del socialismo no era muy bolivariano que digamos.


Carlos Marx argumenta que las campañas emprendidas por Bolívar durante la Guerra de la Independencia (guerra financiada por la Corona Británica y por capitalistas ingleses con el ánimo de dominar el mercado americano) fueron estratégicamente mediocres (lo califica como el “Napoleón de las retiradas”).
 
Puede leerse la mencionada carta en la fuente original utilizada en:
http://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/58-boliv.htm
 

Pues apañados estamos. Haré algunas reseñas de ciertos acontecimientos históricos bolivarianos en relación con Venezuela, que; como suele decirse: “Por sus obras los conoceréis”.

Hijo de ricos colonos españoles, fue enviado a España a estudiar (se casó en Madrid) y desde allí viajó por Europa. Regresa a Venezuela con 20 años y es nombrado de Teniente del Ejercito. Al año siguiente y viudo regresa a París y a Italia durante tres años (todo ello con el dinero de papá).


De nuevo regresa para ocuparse de sus fincas, mientras en España se produce la ocupación francesa y la consiguiente guerra. Aprovechando la ocasión comienzan los movimientos independentistas y Bolívar se suma a ellos y se embarca como parte de una misión de la Junta Independentista (de pronto con el grado de Coronel del Ejercito insurrecto) en una goleta (puesta oportunamente a su disposición por Su Graciosa Majestad) rumbo a Londres. El Gobierno Británico (gracias a las gestiones de Francisco Miranda) acepta la venta secreta de armas, si los venezolanos les abren sus mercados.



Vuelta a Venezuela y poco después llega Miranda (en barco ingles, por supuesto) que es nombrado Comandante en Jefe por la Junta Republicana. Combates con las fuerzas “realistas” y bautismo de fuego de Bolívar en Valencia; el general Miranda lo nombra gobernador de Puerto Cabello (principal plaza fuerte de Venezuela ,convertida además en prisión y arsenal).


Se le ordena trasladar a otro lugar más apropiado a los prisioneros. No cumple la orden y además se le escapan, dominando y recuperando para España la fortaleza. Trata de reconquistarla ,pero al verse atacado por fuerzas del general Monteverde, se monta en un barco con sus oficiales y escapa. Se retira a su hacienda a descansar.



Los republicanos son finalmente derrotados y se rinden. El General Miranda está en el puerto de La Guaira presto a embarcar (en una goleta....inglesa) y huir. Bolívar le convence para que se quede un día más. Esa noche y con la "ayuda" de dos oficiales lo sacan de la cama, lo hacen vestirse y lo entregan maniatado.
Miranda fue fusilado por rebeldía y Don Simón consigue un salvoconducto del general español para salir del país sin ser molestado. Lo dice así: "Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al Rey de España con la entrega de Miranda". A hechos como éste se le suele llamar traición.


Monteverde le estaba tan agradecido, que incluso le puso un barco para llevarlo a la isla de Curaçao y desde allí a Cartagena de Indias, donde se iniciaba otro movimiento independentista. En ella escribe el Manifiesto de Cartagena, más que nada para justificarse y de paso dar alguna lección.

Solicita ingresar en el Ejercito Independentista de Nueva Granada y le asignan una pequeña guarnición de 50 hombres en un pueblo remoto y perdido (Barrancas).Allí se dedica a reprimir pequeños grupos de guerrilleros realistas, participando en la Batalla de Cúcuta (500 hombres por cada bando,2 muertos por la independencia y 20 por el Rey de España, que aquello tampoco fue Waterloo), después de ella le nombran Brigadier.



Desde esa ciudad y henchido de ardor guerrero decide volver a Venezuela por Los Andes, iniciando lo que llaman la “Campaña Admirable” (¿?).Se dirige a Mérida y espera a que la escasa guarnición española la evacue ,tomando así la ciudad. El Cabildo le concede el título de “El Libertador”, aunque él se autoproclamó “Dictador y Libertador de las provincias occidentales de Venezuela”, creó “La orden del Libertador”, y formó un cuerpo de escolta denominó “Guardia de Corps”. Las exiguas tropas españolas (en España nos las dábamos con el francés y no era para mandar soldados) desprevenidos por ésta incursión van abandonando las ciudades oponiendo escasa resistencia, así hasta Caracas, donde entra “victorioso” en Agosto de 1813.



En ésta época emite su Decretó de Guerra a Muerte (que en realidad es una orden de genocidio),pues ;según palabras de Briceño ,uno de sus Coroneles: “ El fin principal de esta guerra es el de exterminar en Venezuela la raza maldita de los españoles de Europa sin exceptuar los isleños de Canarias, todos los españoles son excluidos de esta expedición por buenos patriotas que parezcan, puesto que ninguno de ellos debe quedar con vida no admitiéndose excepción ni motivo alguno”.

Bolívar lo dice así: “Españoles y canarios contad con la muerte aunque seáis indiferentes, si no obráis por la liberación de América, Venezolanos contad con la vida aunque seáis culpables”.


Pero los españoles se reorganizan y las milicias del Llano Venezolano comandadas por el eficiente (y cruel) Boves le hacen salir de Caracas (antes de salir fusiló a 800 prisioneros y a los heridos del Hospital) y en combates sucesivos le empujan hacia el Oriente, hasta el mar. En el Puerto de Cumaná toma otro barco (pagando muy bien a un corsario) y vuelve a Cartagena de Indias. Como vemos, esta a tendencia a “embarcarse y dejar a su gente en tierra”, está muy marcada en éste personaje.


Después de un año infructuoso otro barco le lleva a Jamaica, pero los ingleses son ahora aliados de España frente a Napoleón y no le prestan apoyo. Así que decide irse a Haití, independizada de Francia desde hacía 10 años.


Desde allí organiza con apoyo del Gobierno haitiano una expedición naval hacia Isla Margarita. Todo un caballero: retrasó seis días su salida por esperar a su amante (Josefina Machado) que venía de la Isla de Santo Tomás, pero tuvo que dar la orden de salida por presiones de sus oficiales, sin que ésta hubiera llegado.
A medio camino llegó a la flota un aviso comunicando su arribada a Haití, por lo que ordenó detener la singladura y enviar un fragata a recogerla. De todas formas la expedición acabó como siempre, con Bolívar reembarcado de vuelta a Haití (antes algunos lideres independentistas propusieron fusilarlo por cobardía) y sus hombres huyendo a pié a través de los valles de Aragua hacia el Oriente del país.



Lo intentó una vez más, con idéntico resultado, aunque ésta vez escapó hacia Guayana, entrando en conflictos de mando con Manuel Piar, líder de la independencia de esa provincia. Bolívar lo mandó fusilar.


En 1815 España consigue enviar un Ejercito Expedicionario a Sudamérica al mando del General Pablo Morillo, que llega desde el Sur a Venezuela y muy desgastado en 1818.
En la Batalla de La Puerta los españoles son derrotados por las fuerzas bolivarianas que casi les triplicaban en número (entre ellos los decisivos 300 profesionales de la “Legión Británica”).El General Morillo herido por un lanzazo en el abdomen es retirado en camilla por sus leales venezolanos del Batallón de Pardos de Valencia, desde ella dicta su última orden (que quedó escrita para la historia): “Sálvense los prisioneros y respétense sus vidas”. Un año después en la Batalla de Boyacá (también presentes los ingleses) se fusila al Coronel Barreiro y a todos los oficiales españoles prisioneros, que eran 37.Puro humanismo.


En 1821 aquello estaba más que terminado y en Carabobo (también superados ampliamente en número) sufrimos la última derrota. Allí la retirada del Batallón 1º de Valençay, es calificada por los historiadores militares como “magistral”.


Venezuela ha sido “liberada” por Simón Bolívar, todo un ejemplo.


El resto de sus andanzas es otra historia.