domingo, 16 de noviembre de 2014

A rio revuelto.....

Hoy sacamos de un merecido olvido a un personaje que viene a confirmar el refrán de que “A rio revuelto,ganancia de pescadores”.Y para tiempos revueltos los que vivió España en la segunda mitad de los años treinta del pasado siglo,sobre todo a partir del año 36.

Así proliferaron en uno y otro lado personajes de una catadura moral de lo más bajo y ruin.,en La Cueva del Saurio hemos sacado de paseo a algunos.

Nuestro personaje de hoy se llamaba Agapito García Atadell. Era un lucense de Vivero, de oficio impresor, que desde joven destacó por su ideología revolucionaria de izquierdas, lo que le llevó a purgar un año de prisión durante la Dictadura de Primo de Rivera.

En 1928 se instaló en Madrid para trabajar de tipógrafo en los talleres de el periódico El Sol, a la vez que transfugó desde la filas comunistas hasta el PSOE ,donde trabó amistad con Indalecio Prieto que lo aceptó como articulista en el periódico El Socialista.

Recién llegada la República se erige en uno de los promotores de la huelga revolucionaria del año 1934,en concreto se encargó de imponerla entre el sector de la prensa escrita,sobre todo en el periódico conservador ABC. La huelga fue duramente reprimida por el Ministro de Gobernación republicano Rafael Salazar Alonso (posteriormente detenido “por burgués” en Septiembre de 1936 por elementos anarquistas y fusilado ese mismo mes en la Cárcel Modelo de Madrid). Por ello vuelve a la cárcel donde coincide con el socialista Francisco Largo Caballero (el “Lenin español”).Con el siguiente gobierno, fue indultado.

Así llegó el 18 de Julio de 1936.Ya sabemos lo que pasó.

En Agosto de 1936 el Gobierno del Frente Popular nombró muchos “agentes de Policía”,casi todos afiliados al Partido Socialista, como elementos de confianza para el gobierno. Un grupo (48 “agentes”) de estos improvisados policías bajo el mando de Agapito Garcia Atadell (que hasta entonces era Tesorero en la sede del Comite Nacional del Partido.....) fue agregado a la Brigada de Investigación Criminal dirigida por el Comisario Antonio Lino, pero con un funcionamiento “autónomo”, tan autónomo que pronto se desligaron de ella , pasando a denominarse con él mas al uso (de entonces) de Milicias Populares de Investigación y estableciendo su propio cuartel (como centro de detención y tortura) en el palacio incautado a los condes del Rincón .Como segundo jefe estaba Ángel Pedrero García, y como jefes del Grupo, Luis Ortuño y Antonio Albiach Giral. 
 
Afortunadamente ésta brigada solamente operó en Madrid tres meses y poco, desde los primeros días de Agosto hasta principios de Noviembre de 1936. Durante ese tiempo realizó unas ochocientas detenciones. A buena parte de las cuales les fue aplicada la “justicia proletaria” (últimamente he escuchado éste mismo término de boca de un emergente líder político) y acabaron en una cuneta con un tiro en la cabeza.
El “modus operandi” era siempre el mismo:de noche o al amanecer se personaban en los domicilios de la víctimas previamente seleccionadas (que solían ser personas acomodadas) con un coche (para trasladar a los detenidos) y una furgoneta (para cargar el producto de las “incautaciones”).Ya en la “checa” se les interrogaba o torturaba si el registro no había sido todo lo “fructífero” que esperaban ,para que declararan donde estaban lo que suponían que escondían. Posteriormente,sin juicio y según criterio de Agapito, aparecían tiroteados en un descampado de las afueras.
Militares,nobles...joyeros. Hubo muchos como el diputado Fernández Heredia, ,el redactor jefe del periódico La Nación, el Secretario Personal de Alejandro Lerroux (Jefe de Gobierno durante la República), y el General Osvaldo Capaz Montes, (que en Abril de 1934 desembarcó en Ifni, tomando posesión del territorio y que fue asesinado sin juicio en Agosto de 1936). Otros como la Duquesa de Arcentales conseguían “comprar” su vida a los milicianos y su trayecto terminaba en alguna Embajada.
La Brigada de Atadell gozaba para la realización de sus detenciones y expolio no sólo del apoyo de la autoridad oficial, sino de la ayuda del Sindicato de Porteros de Madrid (que disponía de delegados en el propio Comité de la “checa”) e incluso de los propios Archivos de la Dirección General de Seguridad. Algunos diputados socialistas y ministros (como el de Comercio, Anastasio de Gracia y el propio de Gobernación Ángel Galarza) visitaron la “checa” para insuflar ánimo, felicitar personalmente a su jefe o dar instrucciones “reservadas” .De éstas últimas resultaron algunos hechos luctuosos;el periodista Luis Calamita (paisano y adversario político de Galarza) fue detenido y asesinado por la Brigada de Atadell, así como la periodista francesa Carmen de Bati,socialista también,pero muy crítica con el ministro.

Agapito, que siempre recibía con cortesía a la prensa, declaraba en El Heraldo de Madrid de fecha 20 de Agosto de 1936: 
 
La clase trabajadora puede tener la seguridad de que los que aquí trabajamos sólo tenemos una aspiración común: servir enteramente al marxismo contra un capitalismo fracasado y por ello, si es preciso, entregaremos nuestras vidas. Entre nosotros no hay divergencias, ya que todos tenemos el mismo ideal y por él luchamos y siempre seguiremos las rutas que nuestros partidos determinen. Todos, absolutamente todos, estamos llenos de un magnífico espíritu”.

Éste “magnifico espíritu” le lleva a hacer que su esposa (Piedad Domínguez, una antigua monja de su mismo pueblo) “done”a la Brigada 40.000 pesetas de la cuenta “pantalla” que a nombre de ésta tenia en el Banco Hispano Americano (curioso, para un hombre que cobraba del Partido 850 pesetas mensuales).

También éste “magnifico espíritu” le lleva a desplazarse junto con tres de sus ayudantes (Luis Ortuño, Pedro Penabad y Ángel Pedrero) a Alicante con la excusa de incautarse de unos chalets de algunos de sus “difuntos” y destinarlo a fundar (según decía) una Colonia Infantil para que los hijos de los policías disfrutasen de la playa. Pero con ellos viajan también las respectivas de todos y un precioso juego de maletas de piel. Maletas que contienen el equivalente a 25 millones de pesetas de la época en diamantes,piedras preciosas, collares, anillos y otras joyas...

Allí “compran” al Vicecónsul de Cuba carnets de identidad (con fecha anterior al 18 de julio, para no levantar sospechas) y; puestos a comprar; el Vicecónsul de Argentina también se llevó su parte, ya que los metió en el "25 de Mayo",barco argentino con destino a Marsella.

Allí vende una pequeña parte del botín por 84.000 francos y reparte con Pedrero y Ortuño, que se “diluyen”.Solo García Atadell y Pedro Penabad viajan hasta St. Nazaire donde el 19 de Noviembre embarcan en el vapor "Mexique" con destino a Cuba.

Durante la travesía se muestra magnánimo con la tripulación y el servicio, a quien da generosas propinas. Ello le sirve para trabar amistad con uno de los pasajeros, un tal Ricard que se hace cómplice suyo.

Pero en la escala que el barco hace en Santa Cruz de la Palma y a través de una rocambolesca situación (que no voy a relatar por prolija) son detenidos, Ricard incluido.

Fueron juzgados por la Audiencia Territorial de Sevilla en Junio de 1937.En el juicio Atadell pretende aparentar ser una persona humanitaria y carga todas las culpas a los anarquistas y comunistas. Pero las testificales con abrumadoras y tanto Agapito García Atadell como Pedro Penabad son condenados a la pena de muerte y Ernesto Ricard a la pena de reclusión por veinte años.

El 15 de Julio de 1937, el poco experimentado; pues solo había “aplicado la justicia del garrote” en dos ocasiones anteriormente; Cándido Cartón , Verdugo de la Audiencia de Sevilla llevo a cabo la ejecución de las sentencias .Se retiraría en 1945 después de haberles puesto el “corbatín” a 22 reos.

Y es que tristemente “a todo cerdo le llega su San Martín”.


Flanqueando al Comisario Lino, a su derecha Agapito Garcia y a su izquierda Pedro Penabad.

6 comentarios:

  1. Un delincuente revestido de autoridad.

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  2. Como vemos, algo muy comun en la Historia de España.

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  3. La historia que no se conoce ni se quiere difundir. Gracias Ezequiel.

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  4. Cuando Atadell y sus compinches fueron detenidos el 24 de Noviembre de 1936 en Santa Cruz de La Palma, capital de la Isla de La Palma ( no confundir con LAS PALMAS ) su valiosísimo botín ( 16 maletas según la prensa de la época) de diamantes, joyas y divisas, depositado en los locales de Falange Española, fue repartido entre los jerarcas franquistas de la localidad, dando lugar, en algún caso, a importantísimas fortunas. Los diamantes y las joyas desengarzadas fueron vendidos en Tánger y en Londres con la colaboración de algún agente consular británico presentes en las Islas Canarias. Investigaciones policiales realizadas hacía 1944 y 45 a instancias del Marqués de La Eliseda ( desterrado en La Palma en 1943 por Franco y que reconoció alguna joya que fue robada a su familia) en búsqueda de su destino fueron cortadas presumiblemente por le Ministro Balsa Pérez González, natural de dicha isla. Ejemplo de como un botín de los "rojos" termino en manos de los "azules".

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  5. Corrección: Blas Pérez González, Ministro de la Gobernación.

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  6. Gracias por leer el Blog y muy oportuna la aportación.Conozco la historia bien puesto que viví dos años en Santa Cruz de La Palma en los años 90 y me dieron sustanciosos detalles del "reparto".

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