martes, 25 de noviembre de 2014

Personajes Olvidados IV. El Principe Fogoso.

Hoy le quitamos el polvo del olvido a un personaje que pasó casi de puntillas por la Historia de España,quizás porque murió joven y no pudo desplegar toda la misión que por nacimiento le estaba destinada.


Así como sus hermanas son todas bien conocidas y ocuparon el lugar de su destino, éste pobre ha pasado tan desapercibido que los ciudadanos en general desconocen sus existencia. La excéntrica Juana ha pasado al acerbo popular hasta en forma de escatológicas cancioncillas infantiles (“Juana La Loca tenía una toca,llena de mierda para su boca”, con perdón) y su hermana Catalina a la historia anglosajona por su matrimonio con el rijoso Enrique VIII de Inglaterra. Incluso sus otras hermanas Isabel y Maria son algo conocidas por el hecho curioso de que se casaron sucesivamente con el mismo hombre:Manuel I de Portugal, una a continuación de la otra.

Pues si, nuestro ilustre olvidado es nada más y nada menos de Juan de Aragón y Castilla,segundo hijo (único varón) de los Reyes Católicos. Y por ello Príncipe de Asturias y Príncipe de Viana,Duque de Montblanc,Conde de Cervera y Señor de Balaguer. En resumen, el heredero de ambas coronas.

Sevillano nació en los Reales Alcázares bajo la hábil asistencia de “ La Herrera” , experta comadrona que en sus años de servicio había traído al mundo a casi todos los retoños de la nobleza hispalense. Y ello sucedió en las más deplorables condiciones higiénicas:en pleno Junio y rodeada de dueñas y ayas revoloteando alrededor de la parturienta. Como el espectáculo debía de ser para no perdérselo, cuatro nobles observaban atentamente para testificar que el niño era en efecto el hijo de la Reina.

Sus padres le procuraron una educación estricta y completa bajo la tutela del obispo Diego de Deza, catedrático de Teología y persona firme, preparada y amigo de Colón.Juan demostró especial afición por la música. Todo ello se llevaba a cabo en la Villa de Almazán, donde los reyes crearon para él una pequeña corte o “Casa” (posiblemente el gran compositor Juan Del Encina sirviera en ésta corte).

Con 18 años fue nombrado Gobernador de Salamanca para que fuera adquiriendo experiencia en los asuntos de Estado. Siempre bajo los sabios consejos de su tutor,ordenó empedrar las calles (sabia decisión) y creo un prostíbulo controlado por la autoridad respecto a las medidas higiénico-sanitarias (aún más sabia). A pesar de ésto al Príncipe procuraron mantenerlo alejado de los “placeres de la carne”, pues era un poco enclenque y enfermizo.


Desde su nacimiento los médicos le administraban vigorizantes a base de extracto de carne de tortuga; con escaso éxito. Ya en su adolescencia un viajero alemán (Jerónimo Münzer) que lo conoció nos dice que  padecía una dolencia en el labio inferior y en la lengua que le impedían hablar expeditamente".

A lo largo de su vida sufriría de diversos accesos “de disentería con tenesmo e fiebre continua (que pudiera corresponder con una Colitis Ulcerosa),y que serían tratados indefectiblemente con los consabidos remedios de “aceite de bacalao y jugo de carne de tortuga” (otra vez, parecía ser el remedio de moda).El curioso cocimiento debía de tener tanta eficacia que fueron enviadas a Almazán treinta tortugas para tenerlas a mano por si reaparecían las fiebres.

La combinación de la subida hormonal en un varón de esa edad y de tanta sopa tortuguera (de conocidas propiedades afrodisíacas), unidas al empeño de sus padres de que llegara virgen al matrimonio tendrían a Juan literalmente “subiéndose por las paredes”.Así que deciden casarlo antes de que fallezca de un sofoco.

Y para eso eran unos auténticos expertos. Le buscan como esposa a la archiduquesa Margarita de Hasburgo (hija del Emperador Maximiliano I y hermana de Felipe "el Hermoso") moza tan joven como él y de temperamento jacarandoso.

Tanta prisa tenían en atar el asunto que se casan por poderes (sin su presencia) en la ciudad belga de Malinas el 5 de Noviembre de 1495. Pero la esposa no embarca para España hasta el 22 de Enero de 1497 y no llega a Santander hasta el 6 de Marzo después de una azarosa travesía invernal.

A estas alturas imaginamos que el pobre Juan,después de estar “subiéndose por la paredes”..., debería estar “que partía cocos”... (que ya se traían de América) y esperaba a su esposa “ansiosamente”, nunca mejor dicho. Pues bien, tuvo que esperar nueve días más hasta que llegó a Burgos. Al verse los dos jovenzuelos, las prisas se volvieron desesperación y poco faltó para que Juan (tan aficionado a las jotas populares) le cantara aquella de “arremángate cordera, que aquí mismo te la clavo, pues cada vez que te veo,me salen chispas del... rabo”, con perdón de nuevo.

Por fin....Pues no. Con tantos retrasos la señorita ha llegado a España en plena Cuaresma....y ya sabemos lo que pasaba en esa época:la “coyunda” estaba prohibida por la Iglesia. Hasta el refranero popular recoge éste hecho con un contundente “pasas más hambre que una puta en Cuaresma”.

Tan mal debió ver al chico su padre Fernando el Católico (que era un gran “amador”y que murió de una sobredosis de infusión de cantáridas parafacer yuntamentocon su joven segunda esposa Germana de Foix) utiliza sus influencias y recurre al Papa Alejandro VI que emitió una Bula Personal eximiéndoles del precepto,y por ello les permitía: "La cópula carnal libre y lícitamente, sin que en nada obsten las constituciones y ordenanzas generales y especiales emanadas de concilios apostólicos, provinciales y sinodales, y cualesquier contrarias" .

Parecía que no iba a llegar nunca. El 4 de Abril el Cardenal Cisneros los casa en la Catedral de Burgos. Después de todas las ceremonias salen presurosos para la Corte de Almazán. Y desde que llegaron “aquello fue un no parar”.

Los criados les dejaban discretamente la comida en la puerta de la alcoba durante las semanas en que se dedicaron al “fornicio”.
Margarita,lozana y saludable no daba descanso al joven que cumplía puntualmente, queriendo dejarle claro a la manceba nórdica que... “donde no llega el caballero español con su estatura, llega con la punta de su espada....”.

Imagino que a éstas alturas el estanque de tortugas habría quedado vacío, y aunque Juan no necesitara de sus efectos afrodisíacos,si precisaba de las propiedades reconstituyentes que le atribuían a la susodicha sopa.

Tres meses después del himeneo el gran cronista Pedro Mártir de Anglería lo encuentra (muy perjudicado) en Medina del Campo durante las Ferias de Verano y nos describe: 
"Preso en el amor de la doncella, ya está demasiado pálido nuestro joven príncipe. Los médicos juntamente con el rey, aconsejan a la reina que alguna que otra aparten a Margarita del lado del Príncipe que los separe y les dé tregua".

Margarita estaba literalmente acabando con Juan por la frecuencia con que le exigía que cumpliese con el “débito conyugal”. El propio Anglería se da cuenta de los riesgo que conlleva esta vida sexual tan activa:"La cópula tan frecuente constituta un peligro para él. Se le pueden reblandecer la médulas y debilitar el estómago". 

Los cortesanos acuden a su madre para que le aplaque el desenfreno sexual de su hijo. El propio cronista deja constancia de la respuesta de la Reina Isabel: "Responde la Reina que no es conveniente que los hombres separen a quienes Dios unió con el vínculo conyugal". Osea, que encima le reforzó la conducta. El cronista Jose Antonio de Arana nos lo describe también: "Don Juan se consumía a ojos vistas, pero mantenía la actividad sexual sin decaimiento de ánimo y de deseo por más que la salud le diera avisos en forma de enflaquecimiento  del cuerpo y frecuentes vahídos de la mente".

El Salamanca recurren a su tutor para que le haga entrar en razón y debido a la ascendencia que Diego de Deza tiene sobre el Príncipe le hace entrar en razón. Por ello escribe a sus padres:Desde los días que ahí escribí, el Señor Príncipe ha estado más alegre , gracias sean dadas a Nuestro Señor, y con algunos zumos que le han dado a Su Alteza, a menudo ha estado hasta agora más esforzado. Ha dormido lo que convenía con buen sueño. Agora dieron a Su Alteza de cenar y comió como suele, con el apetito perdido, y no cantidad de media pechuga de pollo" 

Durante unos días lo habían librado de su esposa y de las sopas de tortuga.

Pero el tutor y los médicos están muy preocupados por su estado de salud y temen por él: "Lo que acuerdan estos Físicos es darle muchas veces de día y de noche algo que tome, o en zumos o en manar" .

Cuando el Rey (que es muy inteligente) recibe la carta, lee entre lineas y a uña de caballo parte a Salamanca con su médico personal y encuentra a su hijo en la cama. No le queda sino intentar insuflarle ánimos para vivir. Pedro Mártir nos lo cuenta: "Acude el Rey a marchas forzadas . Encuentra a su hijo con todos sus sentidos, aunque en grave peligro. Exhortarle a que se anime y no desfallezca; le recuerda que la esperanza de vivir ha traído la salud a muchos enfermos" .

Esfuerzo inútil. Seis meses después de la boda, con 19 años y literalmente extenuado,Juan se muere.

Al menos tanto “esfuerzo” había dados su frutos, pues Margarita se encontraba embarazada: Pero dio prematuramente a luz a una niña que no sobrevivió (de haber llegado este embarazo a término, la niña hubiera sido reina de Castilla a la muerte de Isabel en lugar de Juana "la Loca"). 


Fue enterrado en el convento de Santo Tomas en Ávila y su madre dejó en testamento que le labrara para él un sepulcro, que realizó Florentino Domenico D´alessandro Fancelli (escultor que en Sevilla había realizado el del Cardenal Diego Hurtado de Mendoza) en mármol de Carrara. Tan contento quedó su padre al verlo que le encarga el suyo propio. Era tan bonito que los franceses lo saquearon, se llevaron la verja que lo rodeaba, rompieron a culatazos las cabezas de los querubines y dispersaron sus huesos.


A pesar de que el sepulcro está vacío algunas señoritas casaderas se acercan a besar los labios de su yacente escultura, imagino que será para pedirle que les toque en suerte un marido tan fogoso como él lo fue.

EPILOGO: Sin duda alguna el “exceso” de sexo no es nunca la causa de muerte de un chico joven y sano. Posiblemente la causa del fallecimiento fuera una enfermedad infecciosa de evolución crónica, quizás una tuberculosis. El continuo ejercicio del sexo fue la “puntilla” que terminó con la débil constitución del Príncipe.

España perdió una buena Reina con Margarita (Doña Margot para los amigos). Sería la tutora de su sobrino Carlos I, que la apreciaba y la quería tanto que; siendo ya Emperador; la puso al frente del gobierno de los Países Bajos, donde durante veinte años demostró su capacidad como administradora.

NOTA FINAL:Según nos cuenta Hernando Colón, en la biografía que escribió de su padre (Historia del Almirante, Capítulo XXV) y al describir las islas que descubrió en su Primer Viaje , nos dice textualmente: ".....A la siguiente que encontró, es decir, Cuba, la llamó Juana, en honor del príncipe don Juan, heredero de Castilla...".

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