martes, 3 de mayo de 2011

Arcabuceros Españoles II


20 años después; en tiempos de Carlos I; los arcabuceros están ya plenamente integrados en la agrupación básica de nuestro ejército:El Tercio.

Y como el hombre tiene esa tendencia obsesiva en repetir la Historia,pues otra vez los mismo:En los campos de Italia y en un frente de unos 600 metros de ancho de un lugar llamado Bicoca forman españoles contra franceses ,ésta vez adobados con los venecianos (eso si, ellos en retaguardia y algo alejados por si las cosas se tuercen).

Los franceses ya no hacen esas caballerescas cargas frontales (algo han aprendido),prefieren mandar a los piqueros suizos por delante protegidos por artillería y quedar ellos detrás. En concreto dos formidables cuadros de picas de unos 6000 hombres cada uno.

Más discretos se ocultan tras un camino y un muro nada menos que cuatro filas de 1000 arcabuceros cada una,una tras otra. Fernando de Ávalos al mando y a su lado, siempre a pié y pica en mano, a pesar de ser un Duque.

Los dos impresionantes grupos avanzan en perfecto orden a pesar de que los cañones españoles descargan sobre ellos. Cuando llegan a la carretera ya han dejado 1000 picas por el camino,pero son muchos más.
En ese momento se asoman los españoles. “Cu-Cu”.Las largas picas de casi tres metros no logran salvar los 5 metros que los separan de los arcabuces. Los españoles disparan a bocajarro por filas, (como hemos visto en las películas que hacían los ingleses en las guerras coloniales ,y que por ello creemos que es un invento suyo). No hay fallos de puntería.

Después de varios intentos los piqueros se retiran dejando tras de si 3000 muertos,incluidos los Jefes de las dos agrupaciones. Ningún arcabucero cayó ese día. Los franceses deciden retirarse casi sin combatir,parar no seguir el mismo camino de los suizos. Optaron por coger otro,el de salida de Italia. Bicoca pasó a significar en español algo que se consigue con facilidad y por poco precio.

Tres años después en la sitiada ciudad de Pavía 1.000 españoles y 4.000 alemanes resisten a 30.000 franceses ,53 cañones y su Rey Francisco I. Se envió un ejercito de 24.000 hombres para socorrerlos, entre ellos marchan Fernando de Ávalos y sus arcabuceros. Una mala noticia para los sitiadores.

En la batalla, los arcabuces vuelven a dar cuenta de la caballería francesa,incluida la escolta real a la que matan los caballos, obligándolos a combatir a pié. El Señor de La Palice,Mariscal de Francia es derribado y se rinde, el soldado lo mata “encarándole un grueso arcabuzazo a la coraza”.Los nobles señores (el Gran Maestre,el Caballerizo Real y otros muchos) pasan al otro mundo. El Rey tropieza y cae,al tratar de levantarse nota una espada en su cuello,un vasco se la ha puesto ahí .Intenta defenderse,pero rápidamente llegan en apoyo del soldado un granadino y un gallego y pide cuartel. Todo un símbolo. No todos los días se coge prisionero en combate a un Rey y a sus caballeros;los pocos que quedaron.


A Don Felipe II también le dieron quebraderos de cabeza los franceses. En 1557 y 32 años después de Pavía estamos de nuevo a la gresca y esta vez en su propio territorio. En concreto a las orillas del tan decisivo río Somne, en la pequeña ciudad de San Quintin.

Los españoles asedian la ciudad (en realidad era un truco para hacer entrar en batalla a los franceses).El Condestable de Francia Duque de Montmorency planea que la vanguardia de su ejercito cruce el río en barcas y entre en la ciudad en apoyo de la guarnición, mientras el resto se refugia en un bosque.

La operación es un éxito y el cruce se realiza sin problemas. Pero los arcabuceros ya lo han cruzado antes y les esperan en la orilla con "el tubo" preparado. Descarga. Fuego. Solo 300 franceses con su comandante herido llegan a la ciudad, debido a que los españoles dedican su tiempo en cargar y disparar a los que desembarcan y no a perseguir a los que corren.Bellacos.

Los franceses salen del bosque y se enfrentan al resto del ejercito español. Todos se emplean a fondo. Pero los arcabuceros;terminada la carnicería; se dedican a diezmar las alas francesas hasta que éstas se derrumban.6.000 muertos y 6.000 prisioneros (el Duque y casi 1.000 nobles incluidos),50 banderas y toda la artillería.200 españoles;entre ellos algún arcabucero; no vieron otro amanecer.

El Rey decide construir El Escorial en recuerdo de ésta batalla.Ya debió de ser gordo el impacto.

Un año después los arcabuces repiten la historia en Gravelinas. Los franceses no aguantan ya más tiros y deciden firmar la PAZ.

Y así hasta Rocroi, que yo estudié en mis tiempos como una gran derrota y “el final de los Tercios”.
Curioso como nuestra propia historia ha recogido la propaganda negativa procedente del exterior. Pero Rocroi será otra historia.

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