martes, 22 de abril de 2014

Personajes Olvidados I Cecilio Pujazón.


Hoy no dedico la entrada del Blog a algún episodio curioso o jocoso. La dedicatoria va para Adrián Yanes, amigo marino (aunque sea por el momento) y habanero. Persona curiosa que espero aprecie éstas lineas.

Será el primero de una serie dedicados a la memoria de algun personaje de los que ya solo se acuerdan los que miramos al pasado,porque el presente nos irrita y el futuro nos parece incertidumbre.



Puede que en Cuba no conozcan con certeza quien puso a La Habana en los mapas. 

Obviamente los habaneros siempre han sabido donde ésta La Habana;faltaría más.

Me refiero al sentido cartográfico del término, es decir determinando con total exactitud su longitud y latitud,conceptos cardinales (nunca mejor dicho).La cuestión no era baladí para los nautas de la época, pues la medición de la longitud siempre había dado quebraderos de cabeza a geógrafos y navegantes.



El responsable de todo ello es uno de esos genios científicos que ha dado España y que;por olvidados; nos han llevado a pensar que personas de ese tipo se han dado poco por éstos lares. Si además es andaluz y gaditano es doblemente meritorio.



Cecilio Pujazón nació en San Fernando en 1833 y fue desde joven un estudiante aventajado (hablaba inglés y alemán con soltura y traducía libros al castellano en sus ratos libres),aunque se decidió por el servicio en la Armada sin abandonar sus estudios sobre el cielo y los astros de forma científica. Conscientes de la formación de éste alférez de navío sus mandos lo destinan a la Comisión Hidrográfica de Las Antillas.



Allí con el vapor Bazán se dedicó durante cinco años a recorrer toda la costa norte de la Isla levantando planos de la costa para situar con exactitud diversos puntos del litoral oriental de Cuba (Maysi, Baracoa,Navas y Siguá).



Además ideó un sistema para la determinación exacta de la longitud utilizando la señal del telégrafo. Para ello tuvo que solicitar permiso a la empresa estadounidense que gestionaba el cable entre Cuba y Estados Unidos y realizar una serie de intercambio de señales a horas prefijadas entre Washington y La Habana.



Después de éste logro navegó durante dieciséis años en barcos de la Armada como Teniente de Navío hasta ser nombrado Director del Observatorio de Marina de San Fernando,donde instaló el gran telescopio ecuatorial (igual al que existía en Greenwich) en 1869 y uno fotográfico en 1872 (el primero del país).Además dirigió distintas obras en el mismo (entre ellas la instalación de la cúpula de hierro de 12.000 Kgrs.).




Pero quedó enamorado de Cuba y con ganas de volver. Por ello convenció a sus superiores para realizar desde allí la observación del paso del planeta Venus por el disco solar;en un eclipse; ocurrido en 1882.



Así que embarcó en Cadiz con algunos compañeros y algunos instrumentos del Observatorio (tres potentes telescopios ecuatoriales, un cronógrafo y tres cronómetros).
Con todo ello montó en el patio del Hospital Militar de Manzanillo un tingladillo que en realidad era una rudimentaria chabola;sin techo obviamente. Por ella pasaron muchos lugareños en los días previos al evento para ver los astros, pues Don Cecilio era una persona campechana y afable. 
Llegado el día algunas nubes altas aparecieron en el cielo. A pesar de ello telegrafió al Ministerio de Marina para comunicar que había podido: “observar perfectamente el contacto interno; pero no el externo, por impedirlo las nubes que se amontonaron en el espacio”.



Durante toda su vida su talento fue apreciado por astrónomos y geógrafos de toda Europa y por su reputación fue invitado como ponente a varios Congresos de Meteorología,Geodesia y Astronomía en Roma,Londres y La Habana. La muerte le sorprendió en Paris en 1891 donde colaboraba con científicos franceses (gracias a la calidad de sus fotografía del cielo) en el ambicioso proyecto de elaborar un mapa fotográfico celeste.



Afortunadamente sus restos reposan en el Panteón de Marinos Ilustres....aunque en un rincón y un Colegio Público de su ciudad natal lleva su nombre. Exiguo recuerdo para persona de tanta valía.

6 comentarios:

  1. Y tan exiguo y para vergüenza nuestra, no el único en el que nos mostramos rácanos de gratitud con figuras señeras de la ciencia.

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  2. Excelente artículo, como siempre bien investigado e inteligentemente redactado, cosa que no abunda.
    Muchas gracias por la dedicatoria, me siento alagado al ser nombrado tan cerca de semejante genio.

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    1. Dejémoslo en CURIOSO, lo de genio me viene muy grande.Gracias a ti por la lectura y la respuesta.

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  3. Excelente y como siempre bien documentado, compañero. Felicidades.Un abrazo.

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