Siendo un hecho frecuente
dentro del género femenino, nunca he conocido un caso tan claro
donde se manifiesten tan intensamente ambas cualidades.
Los que hoy usamos diariamente el WIFI,el BlueTooth o la tecnología 3G de nuestros teléfonos móviles desconocemos que se lo debemos a una de las actrices más bellas que ha pasado por la gran pantalla.
Todos recordamos a la
espectacular Rita Hayworth por su acompasado despojamiento de guante
en “Gilda”, o esa elevación de faldas de Marilyn Monroe en “La
tentación vive arriba”.Ambas eran espléndidas señoras,aunque con
una dotación intelectual no demasiado generosa.
Pero solo los cinefilos recordamos a aquella impresionante mujer que cortaba el pelo a Sansón en la versión que en 1949 realizó Cecil B. de Mille de “Sansón y Dalila” y a la que se ha llamado “la mujer más hermosa de la historia del cine”.
Un actriz que ya en 1932 y con 18 años había protagonizado un erótico encuentro sexual (elíptico orgasmo incluido,rompiendo un collar de perlas) en la película “Extasis”.Además en el filme y durante diez minutos , aparecía desnuda corriendo por el campo persiguiendo a su caballo,después de bañarse en un lago,donde nadaba de espalda con sus senos a flor del agua. Por primera vez en una película una mujer mostraba su desnudez de forma integral y evidente. La película fué prohibida en los Estados Unidos y condenada por el Papa.
El nombre de tan singular
señora, era Heddy Eva Maria Kiesler. Hoy la recuerdo con todo mi
respeto y admiración.
Judía y nacida en 1914
en Viena, desde pequeña destacó por su belleza e inteligencia. Con
16 años comenzó a estudiar Ingeniería, pero atraída por el mundo
del arte abandona los estudios dos años después y comienza
atrabajar en Berlin en el teatro y en el cine. Así la conoció el
magnate de la industria de armas (y pronazi) Fritz Mandl, que pidió
a los padres de la chica permiso para casarse con ella,aún en contra
de su voluntad. Eran otros tiempos y el señor era millonario,ya se
sabe.
Pero cuando el marido (y
los padres) asistieron al estreno en Viena de “Extasis” (se había
presentado en el Festival de Venecia y Mussolini pidió verla en
privado...) y vieron la famosa escena, se levantaron de la sala. El
marido intentó comprar todas las copias de la película y durante
dos años la mantuvo casi encerrada en casa (en ocasiones atada a la
cama si éste se ausentaba de casa) y solo le permitía bañarse si
estaba él presente. A veces le consentía ir a fiestas,pero en su
exclusiva compañía, a modo de “mujer florero”.
Hedy aprovechó éste
tiempo para terminar Ingeniería y ampliar estudios avanzados de
electrónica sobre el “espectro expandido”.También comenzó a
desarrollar varias ideas geniales.
La primera:huir de su
marido. En 1937 tras seducir al ama de llaves (y “carcelera”);
mientras su marido estaba ausente; y a través de la ventana de un
restaurante;montó en el coche (en compañía de sus joyas)
conduciendo hasta París, perseguida por su guardaespaldas. Desde
allí se escabulló (es posible que sedujera también al perseguidor)
a Londres,vendió las joyas y se embarcó en el Normandie hacia Nueva
York.
En el barco viajaba
también el productor Louis B. Mayer (dueño de la Metro Goldwyn
Mayer).Al desembarcar tenía un contrado de siete años y un nombre
artístico: Hedy Lamarr.
La segunda idea genial que tenía en mente era el “salto de
frecuencia”, una técnica de modulación de
señales de radio en espectro expandido. La patentó (conjuntamente
son su amante,un pianista de medio pelo) en 1942 como “Sistema de
Comunicaciones Secreto” y consistía (muy someramente) en un par de
tambores perforados y sincronizados (a modo de colimador) que
permitía cambiar constantemente entre 88 frecuencias. La utilidad
del invento en ese momento hacía que la señal de guiado de un
torpedo o un misil teledirigido no podía ser interferida por el
enemigo, al producirse un constate cambio en la frecuencia de la
señal.
Como judía no tenía especial aprecio a Hitler y por ello donó su patente al Gobierno de los Estados Unidos y comenzó a trabajar para el Ejército de ese país. El único problema que tenía esta tecnología era la necesidad de que el receptor pudiera escuchar simultaneamente en todos los canales utilizados,ésto era complejo y necesitaba de una electrónica muy avanzada para terminar de desarrollarla. Lo consiguieron los ingenieros de Sylvania en 1957 y se empleó por primera vez en la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962 y posteriormente en Vietnam.
Simultáneamente
continuó con su exitosa carrera cinematográfica hasta 1954,aunque
no tenía especial acierto para elegir sus papeles,rechazó hacer la
protagonista de “Casablanca” y de “Luz de Gas” porque no le
gustaban los guiones. Una pena.
El invento
fue considerado secreto por los militares hasta la década de los
80,cuando se le comenzó a dar un uso civil.Con la llegada de las
redes inalambricas en los años 90 había que resolver un problema:
evitar que los equipos que integraban la red se interfirieran entre
si.
Si dos
aparatos emiten a la vez por el mismo canal, sus señales se
interfieren y al receptor no le llega señal, la solución está en
el invento de Hedy Lamarr :los equipos;en lugar de utilizar un único
canal; deberían utilizar un rango de canales de radio, y a la hora
de transmitir elegirían uno de ellos al azar, e irían cambiando de
frecuencia también de forma aleatoria. Persiste el problema de que
dos aparatos coincidan en su emisión por el mismo canal en el mismo
momento, pero se observó que las probabilidades de que esto
ocurriera eran muy pequeñas y podían ser manejadas mediante un
sencillo protocolo de detección y corrección de errores.
Cuando
utilicemos nuestro teléfono móvil,tengamos un recuerdo para la
genial Hedy,la prueba de que belleza e inteligencia, no están
reñidas.
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ResponderEliminarThanks for reading the blog. It certainly was a great woman. Please write to ezequielrebollo@hotmail.com
EliminarMuy buen artículo Dorilo.
ResponderEliminarDesconocia la historia de esta mujer.
Gracias por enseñar cosas tan interesantes y de manera tan brillante.
Adrian.
Gracias amigo por leer el Blog y de vez en cuando dejar algún comentario.
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